El Santísimo Cristo de los Reyes es una de las imágenes más antiguas y veneradas de esta Catedral. Cuando se empezaron a construir templos en la ciudad de Santiago, en el siglo XVI, se hizo necesario traer imágenes de España, como este Cristo Crucificado, talla española del siglo XV, que fue donado por el Emperador Carlos V para la Catedral de Santiago. Se le llamó “de los Reyes”, porque estuvo en la Capilla de este nombre en la segunda Catedral en el Valle de Panchoy entre 1680 y 1773, cuando los terremotos de Santa Marta la destruyeron.
Al respecto del Cristo, Francisco Antonio de Fuentes y Guzmán en la Recordación Florida(1690) dice: "En ella (se refiere a la Catedral), pues, como en el centro a donde van a parar las líneas que tira lo devoto, lo pío, lo reverente y atento, tiene lugar, entre otras admirables y devotas imágenes, la que lo es muy al vivo de Cristo Nuestro Señor en la Cruz, a quien el devoto afecto cristiano y la aclamación católica reconoce, venera, obsequia y rinde fieles cultos debajo del título del Santo Cristo de la Catedral. Su estatura del tamaño del natural, que viva y lastimosamente imita en los naturales movimientos y afectos que corresponden al tormento de su crucifixión dolorosa, la manifestación de atormentado lo manifiesta y representa, aun en el color pavorosamente vario de su sacrosanta efigie, ya funesta y melancólicamente negro, y ya descolorida exangüemente blanco, como las más veces confusamente moreteado y rojo. Tiene inclinada, al último extremo de su preciosa vida, su divina, santa y superior cabeza; los ojos desencajados y con demostración extremada abiertos; y la majestad de la boca, original extremo de los corales, también como acezando árida y totalmente abierta, que una y otra significativa dolorosa demostración conmueve y fervoriza los ánimos a más ternura, a más edificación y a más devotos cultos. Es antiquísima la talla artificial de su peregrina soberana efigie, pues no hay quien asegure cuál fue el esmerado diestro artífice de su acertada escultura, o cuál la parte de donde fue traída a Goathemala... Ocupa hoy esta divina y devotísima imagen de Cristo Señor Nuestro el principal lugar del retablo de la capilla de los Santos Reyes de España nuestros señores, a la cabecera de la Real Basílica que mira como antes a la parte oriental." Lo acompañan dos tallas antigüeñas del siglo XVIII que representan a la Virgen Dolorosa y San Juan, obras del famoso escultor Blas Rodríguez.