GUÍA DEL REZO DEL CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO

Escrito el 17/12/2022


El cuarto Domingo de Adviento es el domingo previo a la Navidad. Pongamos la mirada en lo que está por suceder y dejemos lo que quedó atrás.

En esta oración familiar encenderemos la última vela de la corona como símbolo de que la espera está por terminar; el Señor está muy cerca y viene trayendo la alegría de la paz. Por eso, oremos junto a María, quien es “Morada de la Luz”, y pidamos la gracia que necesitamos para acoger al Niño Jesús con amor y humildad. Que María sea quien nos recuerde que “... la Palabra se hizo carne, y puso su morada entre nosotros” (Jn 1, 14).

Nos disponemos para rezar:

Te recomendamos poner la corona de Adviento en un lugar especial de la casa, en torno al cual podamos reunirnos todos los miembros de la familia. Al lado de la corona se puede colocar alguna imagen de la Virgen, procurando iluminar el ambiente con una luz cálida, no muy fuerte, que favorezca el espíritu de recogimiento.

Se debe nombrar un MONITOR principal, que puede ser el papá o la mamá, para que dirija la oración; así como designar un LECTOR (o lectores, según se desee, para distribuir las distintas partes de la oración de manera que puedan participar el mayor número de personas). Los demás participarán con sus respuestas, cantando o haciendo peticiones.

Las velas correspondientes a los TRES domingos anteriores deben encenderse antes de iniciar la oración familiar. Luego, en el momento indicado durante la liturgia, uno de los participantes encenderá la CUARTA y última vela .

Te sugerimos leer el texto de la oración previamente.

TODOS:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MONITOR:

Alegrémonos porque el Señor está cerca de nosotros y viene a traernos la salvación. La espera llega a su fin, por eso hoy encenderemos la cuarta y última vela de nuestra corona. Que este símbolo nos recuerde la proximidad de la venida del Señor Jesús. ¡Dios Hecho Niño viene a reconciliar los corazones y estamos alegres! ¡Crece la esperanza! Iniciemos la oración de esta semana cantando MORADA DE LA LUZ (u otro canto apropiado).

TODOS CANTAN:

CELEBREMOS UNIDOS A LA VIRGEN MARÍA, PORQUE ESTÁBAMOS CIEGOS Y NOS DIO A LUZ EL DÍA, PORQUE ESTÁBAMOS TRISTES Y NOS DIO LA ALEGRÍA.

1. Mujer tan silenciosa y encumbrada, ahora más que el sol, recibes en tu vientre al mismo Dios, al que es tu Creador.

2. Lo que Eva en una tarde misteriosa buscando nos perdió, Tú, Madre, lo devuelves florecido en fruto salvador.

3. Tú que eres bella puerta del Rey sumo, Morada de la Luz, la puerta nos abriste de los cielos al darnos a Jesús.

LECTOR:

 

Lectura del santo evangelio según san Mateo

Mt 1, 18-24

Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre, desposada con José, y antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por obra del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo, que era hombre justo, no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla en secreto.

Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor le dijo en sueños: "José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados".

Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta Isaías: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros.

Cuando José despertó de aquel sueño, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y recibió a su esposa.

 

MONITOR:

La presencia del Señor Jesús entre nosotros nos llena de gozo y alegría. Es la Madre quien nos lo hace cercano; es Ella quien refleja la Luz de su Hijo y permite que esta llegue hasta nosotros, iluminando nuestras vidas. En compañía de Santa María encendamos la última vela de nuestra corona de Adviento mientras cantamos HOY SE ENCIENDE UNA LLAMA (u otro canto apropiado):

TODOS CANTAN:

MONITOR:

Elevemos ahora nuestras peticiones a Dios, acudiendo a la intercesión de la Virgen María. Respondamos después de cada petición: POR INTERCESIÓN DE TU MADRE, ESCÚCHANOS SEÑOR.

(Peticiones libres)

Recemos ahora un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

MONITOR:

Oremos. Padre misericordioso, que quisiste que tu Hijo se encarnara en el seno de Santa María Virgen, escucha nuestra súplicas y concédenos tu gracia para que sepamos acoger al Señor Jesús, tu Hijo, que contigo vive y reina en unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

TODOS:

Amén.

TODOS:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.