COMUNICADO DE MONS. GONZALO DE VILLA Y VÁSQUEZ,
ARZOBISPO DE SANTIAGO DE GUATEMALA,
SOBRE LAS ACTIVIDADES DE RELIGIOSIDAD POPULAR, EN PARTICULAR SOBRE
LAS PROCESIONES DE LA CUARESMA Y SEMANA SANTA 2022
El año litúrgico, que es el marco temporal en que la Iglesia católica celebra el misterio de Cristo, ha iniciado con el tiempo del Adviento. Es esta celebración anual del misterio pascual la que ofrece el marco para la vivencia del culto cristiano, tanto en la liturgia como en la piedad popular. El inicio de este nuevo año litúrgico 2022 hace que volvamos nuestra mirada hacia la celebración de la Pascua del Señor, la solemnidad por excelencia, lo cual lleva la pregunta sobre las modalidades en que ha de realizarse dicha conmemoración, tanto en la liturgia como especialmente en la piedad del pueblo cristiano.
La pandemia del Covid-19 obligó una serie de restricciones para contener su avance y tal parece que poco a poco vamos entrando en una nueva normalidad. Esta puede permitir una mayor apertura para que los fieles participen de las celebraciones litúrgicas en general, así como también en actividades de piedad popular. Después de la necesaria coordinación con el gobierno central, el Arzobispado de Santiago de Guatemala quiere comunicar a la feligresía católica, así como a las hermandades, cofradías y asociaciones de piedad popular de la Arquidiócesis que, en principio, si se autoriza la celebración de procesiones y otras actividades de culto público durante la Cuaresma y Semana Santa de 2022. Esta autorización general aplica únicamente a las parroquias y comunidades de la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala y obliga a quienes las preparan a tomar en cuenta los siguientes criterios y acciones:
- Coordinar con las autoridades locales sobre las medidas a tomar y cuales han de ser los protocolos sanitarios que se establezcan, dependiendo del semáforo Covid-19 vigente para los días de las celebraciones pascuales.
- Verificar que todos los feligreses de ambos sexos que participen de dichas actividades cuenten con el esquema completo de vacunación, requisito obligatorio para participar de cualquier procesión.
- Asegurarse de que, en todo momento, se utilice la mascarilla de forma adecuada y en lo posible, se anime un sano distanciamiento entre los participantes.
- Coordinar entre las hermandades, cofradías y asociaciones que hagan procesiones en los mismos días, especialmente el Viernes Santo, para evitar traslapes de recorridos y excesivas concentraciones de personas, particularmente en la Plaza Mayor frente a la Catedral Metropolitana.
- Aprovechar de los medios de comunicación social para realizar campañas de concientización entre los participantes de los cortejos procesionales y los feligreses que quieran acudir a ellos en el sentido de guardar los debidos cuidados para evitar que aglomeraciones innecesarias puedan derivar en nuevos contagios.
- Dado que la pandemia no ha terminado, es importante que todo cortejo procesional o velación que se organice se realice de forma con el cuidado suficiente para que sea, a la vez, una celebración solemne pero sobre todo segura para los participantes y que pueda adaptarse a la situación vigente.
Es importante agregar que las hermandades, cofradías y asociaciones de pasión no deben descuidar su participación en la organización parroquial de las celebraciones de la Semana Santa, especialmente del Triduo Pascual: los oficios del Jueves Santo, del Viernes Santo y especialmente la celebración gozosa de la Solemne Vigilia Pascual 2022.
Todo lo dicho en relación con las procesiones de Semana Santa puede igualmente aplicarse a las de la Cuaresma y también a los rezados de la Santísima Virgen María en ocasión del Adviento y la Navidad así como a otras procesiones tradicionales. Sin embargo, para nuevas procesiones se ha de contar con la debida autorización de la Curia Arzobispal.
Que la proximidad de la celebración de la Navidad sea un motivo de bendición para todos, y que el nacimiento de nuestro Salvador nos anime a seguir en el esfuerzo evangelizador y misionero de llevar su salvación a todos. Y que la poderosa intercesión de María, nuestra madre, y de san José, su esposo, nos acompañen en este tiempo de gracia.
La Nueva Guatemala de la Asunción, 7 de diciembre de 2021.